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21 de diciembre de 2010

Castigo a la Ley Sinde


Como ya sabréis por los medios, hoy era el día en que la famosa "Ley Sinde", enmarcada dentro de la controvertida Ley de Economía Sostenible, iba a pasar el trámite de su aprobación, de forma urgente y acelerada, por la Comisión de Economía para su posterior presentación en el Senado.

Ya nos la quisieron colar una vez, durante el puente de San José de este año, cuando aprobaron el proyecto de ley sin cambiar una sola coma, mientras todos miraban a otro lado. Ahora han intentado utilizar un procedimiento de tramitación de urgencia -poco común para tratar leyes de esta trascendencia-, con la intención de aprobar la ley sin pasar por el pleno del Congreso y el consabido debate parlamentario.

Afortunadamente, a tenor de las declaraciones de los partidos antes de la votación, parece que al Gobierno le saldrá el tiro por la culata y se quedará sólo en la votación de la Comisión. Todos los grupos representados en la misma, a excepción del PSOE, se han opuesto a la tramitación de la Ley sin las enmiendas propuestas y han manifestado su intención de rechazarla igualmente en el Senado si no se realiza una profunda revisión del texto que garantice una adecuada protección de los derechos fundamentales. Todas estas prisas, que ahora ya sabemos a qué venían, gracias a WikiLeaks, no parece que le vayan a servir de nada.

No obstante, habrá que esperar a esta misma noche -o quizá mañana- para conocer el resultado final de la votación. A partir del 18 de Enero, la Ley se debatirá en el Senado y veremos entonces si las posturas se mantienen igual.

Sobra decir esto, pero resulta difícil confiar en un Gobierno que se ha vendido a todas las grandes industrias posibles a cambio de un puñado de apoyos, que es capaz de dejar que otros gobiernos le dicten las leyes que tiene que escribir y lo que es peor: que sea capaz de poner los derechos fundamentales de sus ciudadanos en manos de un grupo de lobbies particulares, olvidándose de que ese papel le corresponde a los jueces.

12 de noviembre de 2010

Buried (enterrado)

¿Quien no ha tenido alguna vez la pesadilla de ser enterrado vivo? Seguro que la mayoría sentís escalofríos y angustia sólo de pensarlo.

Esta idea, tan sencilla como macabra, es la base sobre la que se desarrolla la película Buried, un trabajo magistral del director español Rodrigo Cortés, no apta para cardiacos ni claustrofóbicos.

Paul Conroy es un contratista civil americano que trabaja en Irak, y que repentinamente se despierta maniatado y encerrado en una caja de madera. Un teléfono movil con escasa cobertura, un mechero y un lápiz son sus únicos compañeros de entierro y los únicos medios con los que podrá intentar salir. Una escasa hora y media de angustia y suspense que pondrán a prueba tus nervios.

He de reconocer que fui a verla sin demasiadas expectativas, ya que no había oído mucho sobre ella (ni siquiera sabia que era de produción española) pero sali tremendamente encantado y sorprendido por la capacidad del director de crear suspense y acción, en un escenario tan poco propicio para ello como un ataúd: la escasez de oxígeno, la batería menguante del móvil, la falta de luz, el silencio... todo ello en una atmosferá irrespirable que te mantendrá clavado en la butaca hasta el impactante desenlace.

Asfixiante. Sin más.
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28 de octubre de 2010

Limpiando el barco...

Cuando se navega sin rumbo fijo, llevado por la corriente de este mar incesante que es Internet, uno tiende a dejar que las cosas se oxiden y envejezcan lentamente, perdiendo la frescura y el brillo que antes las hacía atractivas e importantes.

Por ello he dedicado algo de tiempo a intentar adecentar este barco, despejando la bodega de lastres y escombro, reparando el mástil y remendando los desperfectos que poco a poco lo han ido convirtiendo en un viejo navio pasado de moda. Como veis, prefiero las cosas sencillas, sin muchos artificios que estorben a los pocos navegantes de paso que vienen por aquí y les hagan el viaje pesado.

Espero que os guste... Yo, mientras tanto, voy a izar las velas para buscar de nuevo viento a mi favor.

12 de octubre de 2010

Brujas, la Venecia del Norte

Incluído dentro de nuestro viaje a París, tuvimos ocasión de realizar una excursión de un día a la ciudad belga de Brujas, cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 2000.

El nombre de Brujas tiene su origen en el término flamenco brug, que significa "puente", y que da una idea de lo que nos vamos a encontrar al llegar a está pequeña joya del norte de Europa, rodeada por estrechos canales, y plagada de puentes, pasareles y embarcaderos. No en vano, se la conoce como la Venecia del Norte.

El centro histórico de Brujas es tan maravilloso como pequeño, y puede disfrutarse tranquilamente durante un fin de semana. Su mayor atractivo sin duda alguna, son las formidables construcciones arquitectónicas que mantienen su esencia medieval y que parecen transportarte como por arte de magia a otras éspocas de gran esplendor. Una ciudad peculiar también por su cultura y sus gentes, hospitalarias y siempre alegres, donde predomina la paz por encima del estrés de otras capitales, y donde curiosamente las bicicletas suelen ser más peligrosas para el peatón que los coches.

Los lugares más distintivos de la ciudad, que no los únicos, son: la Plaza Mayor con su pintoresco mercadillo cubierto, presidida por el Campanario municipal, una de las pocas torres que no está dedicada al culto religioso; la plaza de Burg donde se encuentra el Ayuntamiento y edificios representativos como la Iglesia de la Santa Sangre; la Iglesia de Nuestra Señora con su enorme torre de ladrillo (actualmente en restauración); El Beguinaje Ten Wijngaerde, un bellísimo paraje que actualmente se ha reconvertido en monasterio; y por supuesto, cómo no, los canales que bañan la ciudad y que la convierten en un paraje mágico donde los haya. Pueden recorrerse en barca, en la que un guía nos irá enseñando los rincones más bellos de Brujas.

No hubo tiempo en apenas medio día a verlo todo. Dicen que la verdadera belleza de esta ciudad sólo se descubre por la noche, cuando las calles quedan desiertas, los canales en calma y el caminante se siente como el único dueño de una ciudad que, ahora sí, le revela todos sus secretos.

Así que, sin duda, volveré para comprobarlo.

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PD: Podéis ver mis fotos de París y Brujas en el album de Flickr
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29 de septiembre de 2010

La Ciudad de la Luz

Si algo tiene París que llame la atención cuando uno pone los pies por primera vez en sus históricas calles, es la inmensidad de sus monumentos. Todo en París parece exageradamente grande: plazas gigantescas que no terminas de cruzar nunca, jardines con paseos interminables, palacios generosamente amplios y largos hasta el infinito, iglesias que rozan el cielo...

Una grandeza que da vértigo y te hace empequeñecer como Gulliver en el país de Brodingnag. Y sin embargo, esta grandeza es la que hace París una ciudad tan imprescindible. Da la sensación de que uno va a perderse sin remedio en cuanto gire la primera esquina. Pero no importa, porque en cada calle se descubre la historia que está impregnada en los edificios, todos ellos históricos y destacables. Perderse en París es precisamente la gracia del asunto. París es, en resumen, un monumento único.

El encanto de recorrer las calles de la ciudad del amor, de arriba abajo, es algo que no se encuentra en ningún otro lugar: dejarse contagiar del aire bohemio y la naturalidad de sus gentes, de los cafés tradicionales, de los paseos junto a la orilla del Sena, de las fuentes rodeadas de lectores y parejas ajenas a la manada de turistas.

Hacer una lista de cosas que hay que ver y que hacer en París sería una tarea interminable, e inútil. El centro de la ciudad, como digo, es para perderse durante días sin parar de caminar: siempre encontrarás algo que no viste ayer, una iglesia sin nombre o un pedazo de muralla medieval. Hay que subir a lo alto de la torre Eiffel y contemplar la inmensidad de la ciudad que tenemos a nuestros pies para darse cuenta de lo que digo.

Como resumen extremadamente resumido y nada exhaustivo os enumero las cosas que, en mi opinión, merece la pena visitarse cuando se dispone de pocos días: Además de la subida a la Torre Eiffel (los más valientes podéis hacerla a pie), la inevitable visita a las Tullerías y el Museo del Louvre (en el que además de la archiconocida Gioconda –casi inapreciable tras la cortina de japoneses- también merecen la pena las antiguedades mesopotámicas, egipcias y etruscas, el Louvre medieval, los cuadros del renacimiento, etc ); los interminables Campos Elíseos, desde la Plaza de la Concordia hasta el Arco del Triunfo; la catedral de Nuestra Señora de París, rescatada del olvido a la fama gracias a Victor Hugo; El Palacio de los Inválidos o la Basílica del Sagrado Corazón en el bohemio barrio de Montmartre... también hay otras joyas, quizá algo menos famosas, que merecen la pena visitarse: la Plaza de los Vosgos -la más antigua de París y considerada como una de las más bellas de Europa-, los Jardines de Luxemburgo, las impresionantes vidrieras de la Santa Capilla, el Ayuntamiento de París, la magnífica colección impresionista del Museo de Orsay, o el encantador y siempre animado Barrio Latino, con su Panteón y la prestigiosa Universidad de la Sorbona.

Naturalmente que me dejo mucho en el tintero, pero en sólo cuatro días escasos siempre hay que sacrificar algunas cosas; pero eso sí, sin dejar de apuntarlas en nuestra agenda de viaje, para completar la visita en el próximo viaje a París, donde siempre se debe volver.

PD: Las fotos no son mias. Cuando las tenga listas podréis ver algunas en mi galería.

12 de septiembre de 2010

Origen: la película

Origen (Inception, en su versión original) es una de esas extrañas películas que parece obra de una mente desequilibrada, de un paranoico atiborrado de pastillas al que se le ha ocurrido una idea genial y tiene que llevarla a cabo como sea. Afortunadamente, un loco como Christopher Nolan (autor de éxitos como The Prestige o El Caballero Oscuro, también imperdibles) sabe hilar sus locuras tan bien, que el resultado no puede ser otra cosa sino una obra maestra.

Derroche de efectos visuales espectaculares y una compleja trama que va retorciéndose a medida que avanzamos y en la que resulta fácil perderse si no se presta la debida atención (prohibido ir al baño en mitad de la película. :-P), son las bazas de esta gran cinta dirigida por Nolan. En esta ocasion, el director nos sumerge en el surrealista mundo de los sueños para desarrollar una historia realmente enrevesada y trepidante sobre ladrones de ideas, subconscientes atormentados y escenarios inverosímiles.

Reconozco que me encantan todos aquellos temas que están relacionados con sueños, sueños dentro de sueños, paradojas espacio-temporales, lugares imposibles... y posiblemente eso haga que me enganche más a este tipo de películas. Soy uno de esos frikis raros que en lugar de conformarse con entender la película, intenta buscarle otra vuelta de tuerca al porqué de cada detalle.

Podría daros un adelanto del inicio de la historía, pero creo que no es necesario. Casi todos sabéis de qué va la historia y cualquier cosa nueva que os diga podría ser un spoiler. Para los que queráis algo más, a acontinuación os dejo el trailer.

Sólo dos últimos consejos: estad bien atentos a todos los detalles porque todo es importante, y por favor... NO compréis palomitas.


(Si no ves el vídeo, pulsa aquí)

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30 de agosto de 2010

Optimismo e ilusión

De vuelta tras unas cortas pero "durísimas" vacaciones, de las que daré debida cuenta, regreso con las pilas cargadas y dispuesto a seguir dandoos el coñazo con los temas que me plazcan.

Hoy os traigo un par de vídeos que me recomendaron hace tiempo. Se trata de una conferencia sobre optimismo e ilusión, impartida por Emilio Duró, licenciado en Ciencias Económicas y profesor colaborador de múltiples universidades y, sobre todo, un gran comunicador. Se trata de un repaso sobre la receta del éxito en la vida: el porqué hay gente que triunfa y gente que no, sobre el camino a la felicidad que tanto perseguimos en la vida y cómo debemos afrontar nuestro día a día con ilusión.

Así dicho podéis pensar que esta es la típica charla aburrida de un iluminado que te suelta un montón de palabras bonitas para al final no sacar nada en claro. Pero no. Emilio Duró tiene la capacidad de amenizarte la charla con anéctodas e historias divertidas, y al mismo tiempo fusilarte con las verdades más hirientes, esas que siempre intentamos negar, y que te hacen plantearte muchas cosas seriamente. Al final no sabes si reir o llorar, pero lo que sí es seguro es que no te dejará indiferente.

La conferencia está dividida en dos partes de casi una hora cada uno. Aunque a primera vista os pueda parecer pesado, la verdad es que en absoluto se hace largo. Todo lo contrario; posiblemente al final os quedéis con ganas de más.

Emilio Duró - Optimismo e Ilusión (Parte 1):


(Si no ves el vídeo, pulsa aquí)

Emilio Duró - Optimismo e Ilusión (Parte 2):


(Si no ves el vídeo, pulsa aquí)

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2 de agosto de 2010

Recibiendo a Froyo

Al final no se ha hecho de rogar. Empezaba a temer que, como ha sucedido en otras ocasiones, la actualización del firmware fuera retrasada por Orange durante semanas y semanas, por razones oscuras e inexplicables...

Pero no. Esta vez, y sin que sirva de precedente, he de quitarme el sombrero ante la operadora francesa por su rapidez. Hoy mismo, apenas un día después del fin de semana anunciado para la actualización de los terminales libres, me ha llegado la actualización del firmware via OTA: versión de compilación 2.09.405.8 (90 MB).

Acabo de proceder a la descarga e instalación y de momento todo ha ido sobre ruedas. A primera vista no resulta un cambio espectacular  De hecho, al fin y al cabo, se trata de una actualización menor (de 2.1 a 2.2). Pero si nos paramos a probarlo tranquilamente veremos que las novedades más interesantes están precisamente en lo que no se ve a primera vista: en la navegación, mucho más fluida y rápida; en la cámara, también más rápida en sacar instantáneas y espectacular con el video a 720p, en la ejecución de las aplicaciones, en la gestión de la memoria, etc.

En fin, seguiré probando... Los que ya lo tengáis ¡a disfrutarlo!


ACTUALIZADO (21:13 horas)

Al parecer no todas las HTC Desire de Orange van a recibir la actualización de Froyo inmediatamente. Únicamente la han recibido aquellos terminales de Orange que son "no Branded", es decir, no personalizados por la operadora. Afortunadamente el mío estaba dentro de éstos.

Los terminales branded aún deberán esperar unas semanas. Así que, de momento, retiro lo dicho respecto a la rapidez de Orange, a la espera de ver cómo resuelven esta situación.

Para saber si tu terminal es o no branded puedes comprobar los datos del firmware de tu telefono (en Ajustes -> Acerca del teléfono -> Información de software) y compararlos con los listados en este post de HTCMania:

http://www.htcmania.com/showthread.php?t=112785

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30 de julio de 2010

HTC Desire comienza la actualización a Android 2.2 durante este fin de semana

Leo hoy en Xataka Movil, con gran sorpresa y mayor satisfacción, que HTC comenzará la actualización de los terminales Desire a la versión de Android 2.2 (también conocida como Froyo) este mismo fin de semana, apenas una semana después de que Google actualizará sus Nexus One.

Esta es una grandísima noticia ya que, hasta hoy, lo prudente era pensar que HTC retrasaría esta actualización hasta después de verano, teniendo en cuenta que aún debían adaptar la capa de HTC Sense a la nueva versión del firmware, realizar algunas configuraciones adicionales para los terminales vinculados a operadoras, etc. Pero al final se han puesto las pilas y han anunciado que comenzarán a actualizar los terminales europeos este mismo fin de semana, comenzando por los libres y continuando con el resto, una vez finalizada la primera remesa.

Android 2.2, Froyo para los amigos, viene con importantísimas mejoras sobre la versión 2.1... tantas que incluso serían dignas de una versión 3.0. Estas son algunas de ellas:
  • Mayor rendimiento en la ejecución del sistema y aplicaciones gracias a la incorporación de un compilador JIT que permite ejecutar código hasta 5 veces más rápido que sus versiones precedentes.
  • Posibilidad de instalar aplicaciones en la tarjeta de memoria MicroSD (y trasladar a la misma aquellas ya instaladas en la memoria interna), cosa que antes no era posible. Este ha sido uno de los caballos de batalla más debatidos entre los usuarios de Android.
  • Mejoras en la gestión de la cámara y grabación  de vídeo en alta definición, a 720p.
  • Navegación más rápida con el motor Javascript que utiliza Google Chrome (V8) y soporte mejorado para HTML5, el futuro estándar de la Web.
  • Posibilidad de actuar como un punto de acceso Wifi, para compartir entre varios equipos la conexión 3G a Internet.
Y muchas cosas más.

Posiblemente yo aún no pueda disfrutar de estas ventajas en mi nuevo terminal durante este fin de semana, pero me tranquiliza saber que HTC no se olvida de nosotros como parece que hizo con los usuarios de la HTC Hero, y empieza a ofrecer las actualizaciones incluso antes de lo previsto.

Os dejo con el video oficial de Android 2.2:


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13 de julio de 2010

Cuando España gane un Mundial...

Hace ya unos cuantos años, no era difícil escuchar esta frase cargada de irónico pesimismo, al estilo de "cuando las ranas críen pelo" o "cuando las vacas vuelen". No recuerdo ya dónde ni cuando, pero podría haber sido, quizá, en el patio del colegio como respuesta a algún chaval, aspirante a pagafantas, que le pedía un beso a la chica guapa de la clase. O delante del tablón de notas de la facultad, viendo el enésimo suspenso de la peor asignatura del mundo, maldiciendo a tu destino e intentado adivinar si serías capaz de quitártela de encima. "Cuando España gane un mundial, me temo."

Pues ya está. Ha ocurrido. Se ha cumplido la máxima que permitirá a todos aquellos soñadores de antaño lograr sus ansiadas promesas, aprobar la asignatura pendiente que les convertirá en hombres de provecho y, cómo no, recibir ese beso añorado de la chica de sus anhelos...

Sí. La selección española de fútbol es campeona del mundo. ¿Os lo creéis? Pues que alguien me pellizque, porque yo aún tampoco.

Desde que tengo uso de razón, he visto a esta selección pasar, con más pena que gloria, por los campos de fútbol de medio mundo, sufriendo lo indecible y sudando la sangre que tiñe sus camisetas, para intentar alcanzar las gestas que el destino sólo reservaba a las grandes selecciones. Gracias a esta selección he vibrado, he reído y he llorado, me ha defraudado y me ha ilusionado a partes iguales. Cada vez que me he sentado delante de un televisor a ver un partido suyo, me he sentido otra vez como un niño esperanzado y nervioso por ver por fin el mejor equipo que se pudiera soñar, vistiendo los colores de tu país..

Y el domingo no fue una excepción. La final de un mundial es el peldaño más alto que un futbolista puede subir, antes de entrar en la gloria de los campeones. No hay nada más allá. Cuando comencé a ver que pasaban los minutos y el partido se volvía cada vez más bronco, diluyendo cualquier intento de hacer buen fútbol, me venían a la memoria los temidos fantasmas de España. Los mismos que nos atenazan en los momentos clave y que tantas veces nos han perseguido y dejado en la cuneta. Vi la cantada de Arconada en la final  de la Eurocopa del 84, la sangre brotando de la nariz de Luis Enrique, entre lágrimas de rabia por el codazo de Tassoti en el Mundial de EEUU, el autogol de Zubizarreta en el 98... el penalti fallado por Raúl ante Francia en la Eurocopa del 2000... el nefasto arbitraje de Al Ghandour en el mundial de Japón, negándonos un gol completamente legal. Y tantos y tantos otros...

Pero al final, por segunda vez en la historia de esta selección, se hizo justicia y los buenos vencieron a los malos. No puede decirse que España haya sido el estandarte del "jogo bonito" en este Mundial, pero dicen que la suerte siempre está de parte de los campeones, y esta vez esos somos nosotros.

Cuando el arbitro pitó el final se desató la locura en las calles de un país cansado de tantos palos, y necesitado de una gran alegría que espantara de una vez por todas los prejuicios de aquella selección acomplejada y mohína de años anteriores. Una fiesta que se alargó hasta la noche del lunes, tiñendo de rojo y gualda las calles de Madrid como nunca antes lo habían estado y mostrando que lo que el fútbol no es capaz de mover, es porque está muerto.

¡España es campeona del Mundo del fútbol!

Aquellos que entendéis lo que eso significa, no necesitáis más palabras: Disfrutadlo.

Los que no... entendedlo. Es el sueño hecho realidad de un niño pequeño que empezó a ver a la selección en blanco y negro...


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7 de junio de 2010

El deseo hecho realidad

Hace ya mucho tiempo os contaba, con gran satisfacción por mi parte, la adquisición de mi último capricho tecnológico en el que había invertido mi empeño y gran parte de mi pírrica fortuna, además de algún que otro disgusto. Era mi tan querido Nokia N95, del que ya os he hablado varias veces.

Aquello fue hace casi tres años, allá por septiembre del 2007, y como suele pasar en estos casos lo que entonces era lo último en tecnología móvil, hoy se había convertido en un chisme aburrido al que apenas hacía caso. Y justamente hace unos días, como una señal venida del cielo, vi por casualidad un anuncio en la página de Orange en el que ofrecían una flamante HTC Desire a un precio muy asequible gracias al programa de puntos.

Sí, lo se. Diréis que soy un estúpido caprichoso y un derrochador incorregible. Y tenéis toda la razón del mundo. Pero no podía dejar pasar la oportunidad de  tener esa maravilla en mis manos. Y además, no tenía que hacer un desembolso exagerado ya que tenía bastantes puntos.

Así que finalmente, me lancé a la caza del mismo, y ya lo tengo en mi poder, desde hace apenas tres semanas. Antes de que me trituréis los huesos a patadas, diré en mi descargo que el N95 sigue dando servicio, ya que pasa a manos de mi hermano, que continuará haciendo un buen uso de él y cuidándolo como si fuera suyo (lo cual, dicho sea de paso, tampoco me tranquiliza mucho).

En fin, a lo que iba. Para los que no lo conozcáis, el HTC Desire es uno de los últimos y más potentes modelos de la compañía taiwanesa HTC, destinado a competir directamente con el iPhone 3GS de Apple, al que de momento supera en algunas de sus especificaciones técnicas: pantalla WVGA de 480x800 píxels, procesador Snapdragon de 1GHz, memoria RAM de 512 MB., etc. Éste modelo es una pequeña evolución, algo mejorada, de su hermano gemelo Nexus One, el archiconocido teléfono de Google, que también ha sido fabricado por HTC.

No hay suficiente espacio en este blog para hablar con detalle de todas sus cualidades, y tampoco pretendo hacer ningún análisis. Sólo os digo que yo, de momento, estoy encantado con esta nueva adquisición y, aunque aún no lo he exprimido al máximo de sus posibilidades, sé que no me va a defraudar. La pantalla táctil, con tecnología capacitiva, es tremendamente sensible, lo que se agradece a la hora de escribir en el teclado virtual sin apenas errores, y los gestos en la interfaz son muy simples e intuitivos, con una fluidez digna del iPhone. Incorpora de fábrica el sistema Android 2.1, también de Google, con las ventajas que ello conlleva: sincronización de contactos, calendario, correo, etc. con tus cuentas de Google; actualizaciones del sistema operativo vía OTA sin complicaciones; la versatilidad del software libre, sin licencias privativas, etc.

Como gran desventaja, que esperemos que se solucione en las próximas actualizaciones del sistema, actualmente no permite la instalación de aplicaciones en la tarjeta de memoria microSD, sino únicamente en la memoria interna del teléfono. En teoría esto se solventará en la próxima actualización a Android 2.2 "Froyo", que debería llegar pronto a nuestros terminales.

En fin. No os aburro más, que si queréis información ya se ha escrito mucho sobre el HTC Desire. Sólo me queda añadir, que una vez más he caído y recaído en las dulces garras de San Google, y ahora me siento más "sincronizado y social" que nunca. Vamos, que me tienen cogido por los huevos.

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19 de marzo de 2010

Nuevo golpe a la libertad en la Red

Lo han vuelto a hacer: una vez más nos la han colado por la puerta de atrás. Cuando todo el mundo está de fiesta, comenzado el puente de San José, de camino a las fallas...cuando todo el mundo estaba mirando hacia otro lado, descuidados... viene el hachazo a la libertad en la red.

El Congreso ha aprobado hoy el proyecto de ley de economía sostenible, sin cambiar una sola coma sobre la disposición final primera que permite cerrar páginas web con enlaces a contenidos digitales, sin la mediación de ningún juez. Aunque no supone la aprobación final,  y el texto aún deba ser discutido en el Parlamento, no parece que la cosa vaya a cambiar ya que ningún grupo parlamentario ha mostrado abiertamente su oposición. Si no ocurre un milagro, la ley podría ver la luz muy pronto. Posiblemente a mediados de año.

Debe haber ya cientos de sentencias judiciales que afirman  que las páginas web con enlaces a contenidos multimedia  no representan ningún delito. No lo dice cualquiera: lo dicen los jueces, el CGPJ, que son -y deben ser- los máximos garantes de la justicia en una democracia. Sin embargo, como esa no es la sentencia que esperan ciertas entidades de gestión caducas, aliadas con el Ministerio de (In)Cultura, han encontrado una fácil solución: eliminemos a los jueces en este juego. ¿Qué clase de democracia es la que permite que ciertas entidades privadas puedan estar por encima de los jueces, y puedan dictar sentencias en su lugar? Porque eso es lo que hará la Comisión de Propiedad Intelectual que, dicho sea de paso, su composición se mantiene en un oscurantismo sospechoso. Los jueces quedan relegados a un segundo plano: una vez que la Comisión dictamine el cierre de una web, el juez sólo revisará que el cierre no suponga una vulneración de la libertad de expresión o de información, pero no podrá decidir sobre la causa original del cierre.

Esto supone abrir una puerta muy peligrosa: censurar y controlar los contenidos de Internet a discreción de un grupo con intereses privados. Permitir el cierre de webs que no agraden a ciertos lobbies o que se salgan de las estrictas pautas de opinión que marcará la Comisión. Todo ello por encima de los jueces.

¿Conocéis alguna democracia que permita esto? Yo sí. Pero no se llama democracia. Se llama dictadura.

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Mas información: No al cierre de Webs

2 de marzo de 2010

César Alierta y el "Claud Compiutin"


"Claud compiutin" quiere decir que la inteligencia esta en la red. Y entonces, esteeee... si yo tengo una empresa de "vente opereros" y me dedico a vender tablones de madera, pues no voy a montar un... un... un estooo... un Centro informático en mi empresa. Entonces, como la inteligencia... la red la tenemos los operadores, conectándose a través de la banda ancha, nosotros le vamos a dar todos los servicios de producciones... ¿eh?... que tendría una empresa grande, sin tener que conocerlos. Pues eso se llama "claud compiutin". No se porqué se llama "claud compiutin", pero eso es
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Declaraciones de César Alierta, presidente ejecutivo de Telefónica, tratando de explicar a la prensa el significado de "Cloud Computing", después de lanzar su idea, no menos hilarante, de que los buscadores como Google deben pagar a Telefónica por el uso de sus redes. Sí, tan absurdo como suena.

Yo he tenido que verlo dos veces. La primera vez me he descojonado leyendo los comentarios. La segunda, me he descojonado escuchando a este iluminado, que no sabe ni de lo que habla.

Disfrutad:



(Si no ves el vídeo, pulsa aquí)

Visto gracias a un enlace en Facebook, publicado por el ínclito misántropo

26 de enero de 2010

Suicidio 2.0


Uno se da de alta en las redes sociales con el ánimo, saludable, de estar en contacto con amigos, conocidos, familiares lejanos y compartir con ellos un pedacito de su vida. Una actitud socialmente loable a la que cada día se adhiere más gente con ganas de sentirse conectado a todas esas personas a las que no puede ver en persona.

Pero hay gente que pierde el norte con mucha facilidad, y un buen día empieza a exhibir más información de la necesaria, hasta que su intimidad desaparece por completo en una hemorragia de datos privados que va publicando sin ninguna mesura, en distintas redes sociales, blogs, foros, etc. ¿Alguna vez os ha pasado esto? ¿Tenéis más perfiles creados en Internet que pelos en vuestra cabeza? ¿Vuestras fotos aparecen hasta en el periódico matutino del Bronx? ¿Hay gente ahí fuera que conoce incluso vuestro ritmo intestinal?

Si la respuesta a esas preguntas es afirmativa, entonces quizá ha llegado el momento de replantearos vuestra vida virtual y empezar a recuperar vuestra intimidad. Para ello no tenéis más que borrar toda esa información que circula sobre vosotros por la red y desaparecer del mundo virtual, como si nunca hubieseis existido.

¿Una tarea imposible? Ya no, porque ha llegado “Web 2.0 Suicide Machine”. La máquina del Suicidio Web 2.0. Una nueva herramienta pensada para garantizar tu deceso virtual en una décima parte del tiempo que te costaría hacerlo de forma manual. Ellos se encargan de borrar todas tus huellas de la red, de forma rápida y sin dejar ni rastro de tu presencia. Eso sí, una vez contratados sus servicios ya no hay vuelta atrás: los datos que ellos eliminen serán irrecuperables para siempre.

De momento el servicio es completamente gratuito. Y después, siempre podremos hacer lo que en la vida real nos está prohibido: volver a nacer en la Web con otra identidad completamente diferente.

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Visto en: El Confidencial
Web Oficial: Suicide Machine

16 de enero de 2010

Discos Multimedia: A la cuarta, la vencida.

Nunca pensé que comprar un disco duro multimedia fuera una tarea tan árdua y complicada. Llevaba ya tiempo con la intención de adquirir uno para conectarlo al televisor del salón y poder ver y guardar mi colección de películas, en constante crecimiento. Al final, y en previsión de que los Reyes Magos podían mandarme al carajo en cuanto les pidiera esto, decidí que lo mejor era hacerme un auto-regalo de Reyes.

Así que me puse manos a la obra y me lancé a las calles a buscar con ahínco un disco multimedia que cumpliera mis exigencias. Tampoco quería mucho: En primer lugar, era imprescindible que el disco contara con conexión de red (Ethernet y/o Wifi) para poder traspasar los contenidos sin necesidad de andar moviendo el disco de la tele al PC y viceversa. Y en segundo lugar, también muy importante, que reprodujera alta definición: 1080p, ficheros MKV, etc. Es cierto que mi televisor es algo viejuno, pero dado que tendré que renovarlo en breve (coincidiendo con el famoso apagón analógico) y que compraré uno con FullHD, pues no era plan de quedarnos cortos con el disco. En cuanto a capacidad, buscaba más o menos 1TB, aunque podía conformarme con menos, si fuera necesario. Nada más. Ni siquiera necesitaba que tuviera capacidad de grabación, ni sintonizador TDT, ni nada de eso.

La primera opción fue el Sveon SPM 3000 que, aparentemente tenía muy buena pinta. Lo adquirí junto con un adaptador Wifi USB, para conectarlo a mi red wireless. Mis impresiones nada más conectarlo fueron bastante buenas: el sistema gráfico estaba bien diseñado, muy agradable a la vista y sencillo de manejar a la par que rápido. Reproducía mis películas sin problemas, e incluso en el caso de videos con subtítulos SRT, permitía definir la posición de los mismos. La red se configuró también sin problemas, y al instante estaba reproduciendo en mi televisor archivos de mi PC, en streaming a través de la red, sin saltos ni retardos. En definitiva, un reproductor muy bueno...

Pero (siempre hay un pero) tenía un fallo: la conexión de red únicamente permitía acceder desde el Sveon al contenido multimedia de otros equipos de la red, pero no al revés. Es decir, yo desde mi PC no podía ver los contenidos del disco duro Sveon. Esto, para mi, era un gran contratiempo, ya que no podría reproducir contenido del disco en mi PC cuando quisiera, ni pasar archivos desde mi PC al disco, a través de la red.

Así que, no me quedaba otra salida que devolverlo, con todo el dolor de mi corazón.

La segunda opción fue el disco Iomega Screenplay Director de 1TB. Por lo que pude leer previamente, este disco cumplía todos los requisitos y permitía el acceso al mismo desde otros equipos de la red. Además ofrecía la posibilidad de acceder a servicios de Internet como Youtube, Flickr, etc. para ver sus contenidos en tu TV sin necesidad de encender el ordenador.

Pues bien, el gran chasco llegó cuando lo conecté al televisor y comencé a probarlo. Sólo lo probé durante unos escasos 10 minutos. No aguanté más. No os podéis hacer una idea de lo desesperante que es tener que esperar 3 segundos cada vez que pulsas una tecla para ver la respuesta del aparato. Era lo más lento que había visto desde aquel Windows 3.11 que venía con mi 486.

En esos diez minutos se me quedó colgado 2 veces, y tuve que reiniciarlo a botonazo limpio. Y lo mejor fue cuando me puse un vídeo con subtítulos SRT (el mismo que ya probé en el Sveon) y los textos empezaban a amontonarse con retardo, llegando a salir hasta ¡30 segundos más tarde que la frase hablada!... ¡Insoportable!. Hasta me entró la risa tona, de lo malo que era. En fin, obviamente ni siquiera me molesté en probar la red. Después de los 10 minutos ya lo tenía guardado de nuevo en la caja y listo para devolverlo.

Bueno, parecía que la cosa se complicaba un poco más de lo previsto. Se me agotaban las opciones. Las diferentes marcas que iba viendo no me daban la confianza necesaria, o no me aseguraban que tuvieran soporte NAS para la red. Tenía que subir en la escala de precios.

La tercera opción fue el Storex NMT (Aivx391NMT). Este disco está basado en el sistema Networked Media Tank, de Syabas, un popular sistema basado en Linux que proporciona infinidad de funcionalidades al reproductor y los últimos codecs para garantizar su compatibilidad con todo tipo de formatos. Incluye la posibilidad de instalar incluso clientes de BitTorrent para descargar contenidos sin necesidad de ordenador, u otras aplicaciones adicionales. Además, este reproductor está diseñado sobre un chip Sigma Design SPM8635, uno de las marcas más reconocidas en el campo del hardware multimedia. El precio era su única pega, aparte de que era imposible encontrar opiniones del mismo en foros, blogs, etc. Parecía que nadie lo tenía.

Pero finalmente me fié de mi instinto y me lo llevé, convencido de que era la mejor decisión. Eufórico por el éxito de mi compra, me puse a conectarlo al televisor con esmero para empezar a probarlo y deleitarme con sus capacidades...

... Pues bien, el condenado ni siquiera se encendió.

"¡Mierda!". Reviso las conexiones del aparato, una y otra vez, por si fuera un fallo mío. El cable de corriente, bien. Interruptor de encendido... clic, clac, clic, clac,... Nada, no da señales de vida. Lo cambio de enchufe, no vaya a ser que... clic, clac, clic, clac. Nada, tampoco. ¡JODEEEEER!

Resignación. De vuelta a la caja y de vuelta a la tienda. Afortunadamente esta vez lo había pagado en efectivo, para que no pudieran sospechar de mi, a través de las compras y devoluciones hechas con mi tarjeta de débito.

Parecía que el destino me estaba gastando una broma pesada. Ahora si me que me quedaba sin opciones.

Pero no me rendí y volví a la carga. Me había empeñado en que el Storex era el disco que necesitaba y al fin y al cabo, el hecho de que no encendiera podía ser un fallo puntual del disco anterior. No parecía lógico pensar que fuera por incompatibilidad en el sistema de alimentación, por lo que el mismo error no debería repetirse en otro modelo.

Así que volví a por otro. Naturalmente a otra tienda de la misma cadena, no fuera a ser que en la tienda anterior hubieran puesto el que devolví de nuevo a la venta y me tocara la china (una sucia jugada, muy habitual en estos grandes almacenes).

Nada más llegar a casa lo conecté rápidamente, casi atenazado por los nervios que me producían la incertidumbre de ver si arrancaba o no. Y esta vez... ¡e voilá!. Se encendió.

De momento estoy muy contento con la adquisición. He probado todo tipo de archivos de los que tengo por aquí, y lo reproduce todo sin rechistar: DivX, Xvid, MKV, etc. Puedes incluso ver películas a alta velocidad (hasta 8x) en velocidad continua, sin que haya un mínimo salto en la imagen. Se conecta perfectamente a red y a multitud de servicios de Internet (Youtube, Picasa, Metacafe, Radio...), aunque no sea lo más cómodo del mundo. Y por supuesto, desde el ordenador puedo acceder al disco, puesto que cuenta con varios servidores para todos los gustos: FTP, SAMBA, AV PnP, NFS, etc..

Una joya de reproductor que, sin duda, recomiendo a quien vaya a adquirir uno. Bueno, tiene una pequeña pega: el único manual que viene en la caja está en francés. Pero el sistema se puede poner fácilmente en español, y resulta bastante intuitivo. Si tenéis unos mínimos conocimientos, posiblemente no os haga falta ni mirar el manual. Si aún así, queréis el manual en español, podéis solicitarlo a la dirección de soporte de España, que viene en su página. Os enviarán el manual traducido con mucho gusto. Yo lo hice.

Bueno, os dejo, que después de esta parrafada me han entrado ganas de ver una peli....

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13 de enero de 2010

Avatar 3D

Hace casi una semana que he visto esta película, que será sin duda una de las más taquilleras de la historia, y aún sigo sorprendido... impresionado, diría yo, por el espectacular despliegue visual y la puesta en escena que ha conseguido crear el director James Cameron, en un nuevo alarde de fuerza y poderío cinematográfico.

Sin tener una historia excesivamente original, ni un guión brillante, la fuerza de Avatar reside, como no podía ser de otra forma, en sus espectaculares efectos especiales. Efectos que se ven multiplicados por mil cuando estás disfrutando de la versión en tres dimensiones, y que te hacen sentirte como un invitado más en la película.

Desde luego James Cameron tenía las ideas muy claras sobre cómo había que narrar esta historia y sobre el efecto que quería lograr en el público. No exageraba cuando hace 15 años, con la idea tomando forma en su mente, decidió esperar hasta que existiera la "tecnología adecuada" para recrear el maravilloso mundo de Pandora. Y fue la mejor decisión. Lo mejor de todo es que, ahora que ya existe, no abusa de ella. La aprovecha en su justa medida, sin excesos ni ostentaciones, para dar esa sensación de profundidad necesaria para envolver al espectador en una realidad espectacular.

En cuanto a la historia en sí, ya digo que no es la más original del mundo, y podréis leer en varios sitios la cantidad de influencias y coincidencias con otras películas como Pocahontas, Bailando con Lobos, Star Wars, etc... Pero creo que eso no le hace justicia, y sería de bobos quedarse en la simple definición de Avatar como una mezcla de otras películas. No es así.

No os contaré nada de la historia. Lo cierto es que escrita aquí os parecería mucho menos creíble. Es preferible que vosotros mismos la vayáis descubriendo poco a poco, porque a pesar de ser en cierto modo previsible, te enganchará con una facilidad pasmosa y poco importará a qué otras historias se parezca, porque aún así será diferente y única.

Lo dicho: no esperéis más para ir a verla. Reservad cuanto antes vuestra entrada. Y si es posible, en su versión 3D, aunque sea más cara: no os arrepentiréis. Al principio reconozco que marea un poco, pero luego te acostumbras enseguida y ni te acuerdas de que llevas una gafas puestas. Después, acomodaos bien en vuestro asiento, olvidaos de las palomitas y demás distracciones... y disfrutad.

Bienvenidos a Pandora...


(Si no ves el vídeo, pulsa aquí)

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4 de enero de 2010

Año nuevo, vida nueva




Año nuevo, vida nueva. O, al menos, eso es lo que intentan todos... aunque  luego nadie cumpla ni la mitad de las cosas que se propone. Afortunadamente, porque si no nos convertiríamos todos en un ejército de hippies de vida saludable activistas anti-sistema-pro-derechos-humanos, y fresitas en su peso ideal. Aterrador.

Por mi parte también he hecho mi lista de propósitos para el año que ahora comienza, con la esperanza de poder cumplir, al menos un 20% de la mitad. Un objetivo modesto... pero objetivo, al fin y al cabo.

Pero tranquilos, que no os voy a aburrir contando mis  cuitas y maquinaciones. La lista la tengo en mi cabeza, a buen recaudo, y de momento no saldrá de ahí. No quiero encontrarme a final de año con un inventario de intenciones que no se han cumplido, y que alguien me las tire a la cara a modo de reproche.

Simplemente os diré que tengo tres o cuatro proyectos en mente. Alguno relacionado con lo profesional, y otros más personales. Tampoco es nada que suponga cambios radicales en mi vida: son propuestas que encajan -o deberían encajar- bien en mis hábitos actuales. Si las cosas van bien y voy logrando mis objetivos, os pondré al día de ello convenientemente. Y si no, pues me guardaré los resultados para volver sobre ellos el año que viene. Sin prisa pero sin pausa.


Eso sí, entre esos objetivos, naturalmente, está el seguir dándoos la brasa en este humilde espacio. Si vosotros me aguantáis, claro.

¡Feliz año a todos!

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Imagen obtenida de: Esto no, eh?