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21 de diciembre de 2010

Castigo a la Ley Sinde


Como ya sabréis por los medios, hoy era el día en que la famosa "Ley Sinde", enmarcada dentro de la controvertida Ley de Economía Sostenible, iba a pasar el trámite de su aprobación, de forma urgente y acelerada, por la Comisión de Economía para su posterior presentación en el Senado.

Ya nos la quisieron colar una vez, durante el puente de San José de este año, cuando aprobaron el proyecto de ley sin cambiar una sola coma, mientras todos miraban a otro lado. Ahora han intentado utilizar un procedimiento de tramitación de urgencia -poco común para tratar leyes de esta trascendencia-, con la intención de aprobar la ley sin pasar por el pleno del Congreso y el consabido debate parlamentario.

Afortunadamente, a tenor de las declaraciones de los partidos antes de la votación, parece que al Gobierno le saldrá el tiro por la culata y se quedará sólo en la votación de la Comisión. Todos los grupos representados en la misma, a excepción del PSOE, se han opuesto a la tramitación de la Ley sin las enmiendas propuestas y han manifestado su intención de rechazarla igualmente en el Senado si no se realiza una profunda revisión del texto que garantice una adecuada protección de los derechos fundamentales. Todas estas prisas, que ahora ya sabemos a qué venían, gracias a WikiLeaks, no parece que le vayan a servir de nada.

No obstante, habrá que esperar a esta misma noche -o quizá mañana- para conocer el resultado final de la votación. A partir del 18 de Enero, la Ley se debatirá en el Senado y veremos entonces si las posturas se mantienen igual.

Sobra decir esto, pero resulta difícil confiar en un Gobierno que se ha vendido a todas las grandes industrias posibles a cambio de un puñado de apoyos, que es capaz de dejar que otros gobiernos le dicten las leyes que tiene que escribir y lo que es peor: que sea capaz de poner los derechos fundamentales de sus ciudadanos en manos de un grupo de lobbies particulares, olvidándose de que ese papel le corresponde a los jueces.