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30 de agosto de 2010

Optimismo e ilusión

De vuelta tras unas cortas pero "durísimas" vacaciones, de las que daré debida cuenta, regreso con las pilas cargadas y dispuesto a seguir dandoos el coñazo con los temas que me plazcan.

Hoy os traigo un par de vídeos que me recomendaron hace tiempo. Se trata de una conferencia sobre optimismo e ilusión, impartida por Emilio Duró, licenciado en Ciencias Económicas y profesor colaborador de múltiples universidades y, sobre todo, un gran comunicador. Se trata de un repaso sobre la receta del éxito en la vida: el porqué hay gente que triunfa y gente que no, sobre el camino a la felicidad que tanto perseguimos en la vida y cómo debemos afrontar nuestro día a día con ilusión.

Así dicho podéis pensar que esta es la típica charla aburrida de un iluminado que te suelta un montón de palabras bonitas para al final no sacar nada en claro. Pero no. Emilio Duró tiene la capacidad de amenizarte la charla con anéctodas e historias divertidas, y al mismo tiempo fusilarte con las verdades más hirientes, esas que siempre intentamos negar, y que te hacen plantearte muchas cosas seriamente. Al final no sabes si reir o llorar, pero lo que sí es seguro es que no te dejará indiferente.

La conferencia está dividida en dos partes de casi una hora cada uno. Aunque a primera vista os pueda parecer pesado, la verdad es que en absoluto se hace largo. Todo lo contrario; posiblemente al final os quedéis con ganas de más.

Emilio Duró - Optimismo e Ilusión (Parte 1):


(Si no ves el vídeo, pulsa aquí)

Emilio Duró - Optimismo e Ilusión (Parte 2):


(Si no ves el vídeo, pulsa aquí)

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2 de agosto de 2010

Recibiendo a Froyo

Al final no se ha hecho de rogar. Empezaba a temer que, como ha sucedido en otras ocasiones, la actualización del firmware fuera retrasada por Orange durante semanas y semanas, por razones oscuras e inexplicables...

Pero no. Esta vez, y sin que sirva de precedente, he de quitarme el sombrero ante la operadora francesa por su rapidez. Hoy mismo, apenas un día después del fin de semana anunciado para la actualización de los terminales libres, me ha llegado la actualización del firmware via OTA: versión de compilación 2.09.405.8 (90 MB).

Acabo de proceder a la descarga e instalación y de momento todo ha ido sobre ruedas. A primera vista no resulta un cambio espectacular  De hecho, al fin y al cabo, se trata de una actualización menor (de 2.1 a 2.2). Pero si nos paramos a probarlo tranquilamente veremos que las novedades más interesantes están precisamente en lo que no se ve a primera vista: en la navegación, mucho más fluida y rápida; en la cámara, también más rápida en sacar instantáneas y espectacular con el video a 720p, en la ejecución de las aplicaciones, en la gestión de la memoria, etc.

En fin, seguiré probando... Los que ya lo tengáis ¡a disfrutarlo!


ACTUALIZADO (21:13 horas)

Al parecer no todas las HTC Desire de Orange van a recibir la actualización de Froyo inmediatamente. Únicamente la han recibido aquellos terminales de Orange que son "no Branded", es decir, no personalizados por la operadora. Afortunadamente el mío estaba dentro de éstos.

Los terminales branded aún deberán esperar unas semanas. Así que, de momento, retiro lo dicho respecto a la rapidez de Orange, a la espera de ver cómo resuelven esta situación.

Para saber si tu terminal es o no branded puedes comprobar los datos del firmware de tu telefono (en Ajustes -> Acerca del teléfono -> Información de software) y compararlos con los listados en este post de HTCMania:

http://www.htcmania.com/showthread.php?t=112785

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30 de julio de 2010

HTC Desire comienza la actualización a Android 2.2 durante este fin de semana

Leo hoy en Xataka Movil, con gran sorpresa y mayor satisfacción, que HTC comenzará la actualización de los terminales Desire a la versión de Android 2.2 (también conocida como Froyo) este mismo fin de semana, apenas una semana después de que Google actualizará sus Nexus One.

Esta es una grandísima noticia ya que, hasta hoy, lo prudente era pensar que HTC retrasaría esta actualización hasta después de verano, teniendo en cuenta que aún debían adaptar la capa de HTC Sense a la nueva versión del firmware, realizar algunas configuraciones adicionales para los terminales vinculados a operadoras, etc. Pero al final se han puesto las pilas y han anunciado que comenzarán a actualizar los terminales europeos este mismo fin de semana, comenzando por los libres y continuando con el resto, una vez finalizada la primera remesa.

Android 2.2, Froyo para los amigos, viene con importantísimas mejoras sobre la versión 2.1... tantas que incluso serían dignas de una versión 3.0. Estas son algunas de ellas:
  • Mayor rendimiento en la ejecución del sistema y aplicaciones gracias a la incorporación de un compilador JIT que permite ejecutar código hasta 5 veces más rápido que sus versiones precedentes.
  • Posibilidad de instalar aplicaciones en la tarjeta de memoria MicroSD (y trasladar a la misma aquellas ya instaladas en la memoria interna), cosa que antes no era posible. Este ha sido uno de los caballos de batalla más debatidos entre los usuarios de Android.
  • Mejoras en la gestión de la cámara y grabación  de vídeo en alta definición, a 720p.
  • Navegación más rápida con el motor Javascript que utiliza Google Chrome (V8) y soporte mejorado para HTML5, el futuro estándar de la Web.
  • Posibilidad de actuar como un punto de acceso Wifi, para compartir entre varios equipos la conexión 3G a Internet.
Y muchas cosas más.

Posiblemente yo aún no pueda disfrutar de estas ventajas en mi nuevo terminal durante este fin de semana, pero me tranquiliza saber que HTC no se olvida de nosotros como parece que hizo con los usuarios de la HTC Hero, y empieza a ofrecer las actualizaciones incluso antes de lo previsto.

Os dejo con el video oficial de Android 2.2:


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13 de julio de 2010

Cuando España gane un Mundial...

Hace ya unos cuantos años, no era difícil escuchar esta frase cargada de irónico pesimismo, al estilo de "cuando las ranas críen pelo" o "cuando las vacas vuelen". No recuerdo ya dónde ni cuando, pero podría haber sido, quizá, en el patio del colegio como respuesta a algún chaval, aspirante a pagafantas, que le pedía un beso a la chica guapa de la clase. O delante del tablón de notas de la facultad, viendo el enésimo suspenso de la peor asignatura del mundo, maldiciendo a tu destino e intentado adivinar si serías capaz de quitártela de encima. "Cuando España gane un mundial, me temo."

Pues ya está. Ha ocurrido. Se ha cumplido la máxima que permitirá a todos aquellos soñadores de antaño lograr sus ansiadas promesas, aprobar la asignatura pendiente que les convertirá en hombres de provecho y, cómo no, recibir ese beso añorado de la chica de sus anhelos...

Sí. La selección española de fútbol es campeona del mundo. ¿Os lo creéis? Pues que alguien me pellizque, porque yo aún tampoco.

Desde que tengo uso de razón, he visto a esta selección pasar, con más pena que gloria, por los campos de fútbol de medio mundo, sufriendo lo indecible y sudando la sangre que tiñe sus camisetas, para intentar alcanzar las gestas que el destino sólo reservaba a las grandes selecciones. Gracias a esta selección he vibrado, he reído y he llorado, me ha defraudado y me ha ilusionado a partes iguales. Cada vez que me he sentado delante de un televisor a ver un partido suyo, me he sentido otra vez como un niño esperanzado y nervioso por ver por fin el mejor equipo que se pudiera soñar, vistiendo los colores de tu país..

Y el domingo no fue una excepción. La final de un mundial es el peldaño más alto que un futbolista puede subir, antes de entrar en la gloria de los campeones. No hay nada más allá. Cuando comencé a ver que pasaban los minutos y el partido se volvía cada vez más bronco, diluyendo cualquier intento de hacer buen fútbol, me venían a la memoria los temidos fantasmas de España. Los mismos que nos atenazan en los momentos clave y que tantas veces nos han perseguido y dejado en la cuneta. Vi la cantada de Arconada en la final  de la Eurocopa del 84, la sangre brotando de la nariz de Luis Enrique, entre lágrimas de rabia por el codazo de Tassoti en el Mundial de EEUU, el autogol de Zubizarreta en el 98... el penalti fallado por Raúl ante Francia en la Eurocopa del 2000... el nefasto arbitraje de Al Ghandour en el mundial de Japón, negándonos un gol completamente legal. Y tantos y tantos otros...

Pero al final, por segunda vez en la historia de esta selección, se hizo justicia y los buenos vencieron a los malos. No puede decirse que España haya sido el estandarte del "jogo bonito" en este Mundial, pero dicen que la suerte siempre está de parte de los campeones, y esta vez esos somos nosotros.

Cuando el arbitro pitó el final se desató la locura en las calles de un país cansado de tantos palos, y necesitado de una gran alegría que espantara de una vez por todas los prejuicios de aquella selección acomplejada y mohína de años anteriores. Una fiesta que se alargó hasta la noche del lunes, tiñendo de rojo y gualda las calles de Madrid como nunca antes lo habían estado y mostrando que lo que el fútbol no es capaz de mover, es porque está muerto.

¡España es campeona del Mundo del fútbol!

Aquellos que entendéis lo que eso significa, no necesitáis más palabras: Disfrutadlo.

Los que no... entendedlo. Es el sueño hecho realidad de un niño pequeño que empezó a ver a la selección en blanco y negro...


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7 de junio de 2010

El deseo hecho realidad

Hace ya mucho tiempo os contaba, con gran satisfacción por mi parte, la adquisición de mi último capricho tecnológico en el que había invertido mi empeño y gran parte de mi pírrica fortuna, además de algún que otro disgusto. Era mi tan querido Nokia N95, del que ya os he hablado varias veces.

Aquello fue hace casi tres años, allá por septiembre del 2007, y como suele pasar en estos casos lo que entonces era lo último en tecnología móvil, hoy se había convertido en un chisme aburrido al que apenas hacía caso. Y justamente hace unos días, como una señal venida del cielo, vi por casualidad un anuncio en la página de Orange en el que ofrecían una flamante HTC Desire a un precio muy asequible gracias al programa de puntos.

Sí, lo se. Diréis que soy un estúpido caprichoso y un derrochador incorregible. Y tenéis toda la razón del mundo. Pero no podía dejar pasar la oportunidad de  tener esa maravilla en mis manos. Y además, no tenía que hacer un desembolso exagerado ya que tenía bastantes puntos.

Así que finalmente, me lancé a la caza del mismo, y ya lo tengo en mi poder, desde hace apenas tres semanas. Antes de que me trituréis los huesos a patadas, diré en mi descargo que el N95 sigue dando servicio, ya que pasa a manos de mi hermano, que continuará haciendo un buen uso de él y cuidándolo como si fuera suyo (lo cual, dicho sea de paso, tampoco me tranquiliza mucho).

En fin, a lo que iba. Para los que no lo conozcáis, el HTC Desire es uno de los últimos y más potentes modelos de la compañía taiwanesa HTC, destinado a competir directamente con el iPhone 3GS de Apple, al que de momento supera en algunas de sus especificaciones técnicas: pantalla WVGA de 480x800 píxels, procesador Snapdragon de 1GHz, memoria RAM de 512 MB., etc. Éste modelo es una pequeña evolución, algo mejorada, de su hermano gemelo Nexus One, el archiconocido teléfono de Google, que también ha sido fabricado por HTC.

No hay suficiente espacio en este blog para hablar con detalle de todas sus cualidades, y tampoco pretendo hacer ningún análisis. Sólo os digo que yo, de momento, estoy encantado con esta nueva adquisición y, aunque aún no lo he exprimido al máximo de sus posibilidades, sé que no me va a defraudar. La pantalla táctil, con tecnología capacitiva, es tremendamente sensible, lo que se agradece a la hora de escribir en el teclado virtual sin apenas errores, y los gestos en la interfaz son muy simples e intuitivos, con una fluidez digna del iPhone. Incorpora de fábrica el sistema Android 2.1, también de Google, con las ventajas que ello conlleva: sincronización de contactos, calendario, correo, etc. con tus cuentas de Google; actualizaciones del sistema operativo vía OTA sin complicaciones; la versatilidad del software libre, sin licencias privativas, etc.

Como gran desventaja, que esperemos que se solucione en las próximas actualizaciones del sistema, actualmente no permite la instalación de aplicaciones en la tarjeta de memoria microSD, sino únicamente en la memoria interna del teléfono. En teoría esto se solventará en la próxima actualización a Android 2.2 "Froyo", que debería llegar pronto a nuestros terminales.

En fin. No os aburro más, que si queréis información ya se ha escrito mucho sobre el HTC Desire. Sólo me queda añadir, que una vez más he caído y recaído en las dulces garras de San Google, y ahora me siento más "sincronizado y social" que nunca. Vamos, que me tienen cogido por los huevos.

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